MÉRIDA, Yuc., 27 de noviembre. –

En el momento menos oportuno, Linda Fruhvirtova vio rota en 10 una racha de triunfos sin perder ni un solo set en México, pero aún así estaba contenta.

“Lo que importa es que el título se quedó en la familia, lo ganó Brenda. Yo me coroné la semana pasada (en Guadalajara, en la Copa Mundial Juvenil, Grado 1) y ella aquí”, indicó Linda tras consumarse su derrota 7-5 y 7-5 ante su hermana menor.

Brenda (número 4 de la siembra y 10 del ranking mundial juvenil de la ITF) se sobrepuso a una ampolla de gran tamaño en un pie, producto de su batalla en semifinales, para vencer en el primer duelo entre hermanas en una final en las 34 ediciones del Mundial Juvenil Yucatán (Grado A), en el Club Campestre.

Brenda es la segunda campeona en fila de 14 años de edad en el torneo, pues hace dos años lo consiguió Victoria Jiménez Kasintseva, a la que derrotó el sábado. Por cierto, la de Andorra partió junto con su familia a Valladolid, donde pernoctaron, para después visitar la zona arqueológica de Ek Balam y, posteriormente, dirigirse a descansar unos días en la Riviera Maya.

En esta final las hermanas mostraron un juego de buen nivel, con disparos con muy buena colocación. Pinceladas de tenis de la calidad que las coloca como sólidas promesas del tenis mundial.

Tanto Brenda como Linda (ésta de 16 años de edad y número 8 de la ITF) externaron su intención de abordar pronto el profesionalismo, aunque en el caso de la primera demorará un poco más por su corta edad.

“Fue un hermoso sueño el sostener dos finales consecutivas… y, sobre todo, que hayan sido contra mi hermana”, manifestó Brenda, quien se mostró sorprendida de su victoria. “Me siento muy feliz de haberme coronado en Mérida. Los quiero mucho”.

Las dos hermanas coincidieron en haberse sentido a gusto en Mérida y por las atenciones y la organización del Mundial Juvenil Yucatán.

Linda expresó: “Es un gran torneo, organizado de manera muy profesional” y de las instalaciones del Campestre: “son pocos los torneos juniors en los que puedes encontrar canchas tan buenas como éstas”.

 Al final del encuentro, las hermanas tardaron varios minutos para poder salir de la cancha estadio Lorenzo Molina Casares debido a que numerosos aficionados, niños principalmente, les pedían autógrafos y tomarse fotos con ellas.

“Disfruté mucho toda esta semana”, comentó Brenda. “Es un torneo muy bien organizado. Felicidades”.

Del duelo contra Linda señaló que “no es fácil jugar contra mi hermana, sobre todo porque nos queremos mucho y tenemos una gran relación. Tuvimos sentimientos encontrados en la final, fue bueno y malo… Pero al final no nos importó quién ganó, somos familia y el resultado no nos importa tanto”

En dos semanas (2 torneos) en México, Linda sumó 20 sets consecutivos hasta que su hermana Brenda le puso hoy el alto. Esta última sumó 23 sets jugados, perdiendo sólo tres, dos de ellos en la final que sostuvieron en Guadalajara.

Ni Brenda ni Linda celebraban los puntos que ganaban. Tampoco lo hicieron sus papás, que las vieron jugar desde el graderío. Un día antes de la final, Linda sufrió y disfrutó la victoria de Brenda sobre Victoria Jiménez. En su camino a la final, la menor de las Fruhvirtova eliminó a cuatro sembradas, incluidas la andorrana (1, en semis) y su hermana (3, en la batalla final).